miércoles, 8 de agosto de 2012

Buenos días, buenas tardes, buenas noches desde España: ¿Buenos y buenas? Mentira.

Conforme van pasando los días y las semanas, nuestro país sigue hundiéndose en la miseria y en la pobreza por culpa de todos nuestros "politicuchos".

Muchos españoles votamos al partido que se encontraba en la oposición durante la era del cejitas, depositando nuestra más sincera confianza para salir de este bache interminable. Después de 9 meses creo que todos estamos de acuerdo en que es el peor error que hemos cometido jamás. Y cuando digo jamás, significa que sería capaz HASTA de votar a Rubalcaba antes que a nuestro "queridísimo" presidente.

Todo esto de la crisis se remonta a EEUU, a la era del obsesionado por los abdominales y a la era del de la ceja. Todos sabían que la burbuja inmobiliaria iba a explotar, unos pocos avisaron, muchos callaron. Callaron porque ganaban millones y millones sabiendo que en unas semanas el mundo haría: PUM! Y la pobreza se iría adueñando de nuestro planeta. Pero no me voy a centrar en esto, me voy a centrar en lo que tenemos en España.

Zapatero se negaba en aceptar la crisis y cuando decidió confirmarla (meses después) afirmó: es una desaceleración acelerada. Olé. Eso sí que es darle vueltas al lenguaje. Nuestro ex-presidente era tan inútil que no hacía nada por salir de la crisis. Me lo imagino sentado en su despacho mirando a una pared, desde el comienzo de su jornada laboral hasta el final de la misma. Así desde Marzo del 2004 hasta Noviembre del 2011. Fue entonces cuando llegó Rajoy dispuesto a hacer lo imposible por sacar a nuestro país del hundimiento desenfrenado. Cuando digo lo imposible, digo lo imposible: recortar en sanidad y en educación, subir el IVA, una reforma laboral con despido libre, subir el IRPF, quitar la paga extra a los funcionarios, y podría seguir así días. Eso sí, la Iglesia continúa con sus 10.000.000 de € de los PGE, continúa sin pagar el IBI, la Casa Real tan solo con un 2% menos... Son tantas cosas que se me olvidan. ¿De verdad que el señor Rajoy piensa que volverán a ganar unas elecciones? Aunque el país salga de la crisis gracias al PP, los ciudadanos jamás olvidarán el recortazo que han interpuesto posterior a su negación durante meses y meses.
Un claro ejemplo de todo este buen hacer del gobierno es lo que me ocurrió el otro día:tuve que ir a urgencias una mañana en una ciudad de Andalucía porque me encontraba mal y sospechaba que unas placas se habían apoderado de mi garganta desde hacía varios días. Acudí a un hospital a las 12 del mediodía pero no había urgencias hasta las 3 de la tarde y no me daban cita para ese día, así que decidí visitar otro centro de salud de la zona. Mi sorpresa fue cuando me dijeron que, como no tenía la tarjeta sanitaria de la Comunidad Autónoma por no ser de allí, no me atendían. Enseñé la de mi lugar de nacimiento y me la rechazaron, con lo que no me atendieron. Tuve que ir a una farmacia y preguntar sobre algún medicamento. Esta es la España que nos está dejando Rajoy, el gobierno, la oposición y todos nuestros políticos.

Gracias a la subida del transporte público, a la subida del IVA, a la subida del IRPF, a la subida de los medicamentos, etc, hoy podemos gritar: ¡SOMOS UN POCO MÁS POBRES!
¿Por qué no se bajan todos el sueldo? ¿Por qué no los despiden? En España somos 47 millones de habitantes, en Alemania 80 millones. En España hay 450000 políticos, en Alemania 150000. Empiece por ahí, empiece por subir los impuestos a los más ricos. ¿Cómo es posible que los productos de primera necesidad se hayan visto afectados por la subida del IVA y los productos de lujo no?

Solo le voy a decir dos cosa al señor Rajoy:
1. Dejen de robar ya. Tanto ustedes como todos los políticos deberían de estar todos en la cárcel.
2. Aplíquese el cuento tanto usted como todos: "un político no vive de la política. Su pasión es la política pero se gana la vida de otra manera" . Esta frase me la dijo un antiguo profesor que, casualmente, es concejal de su partido.

Me he dejado mucha cosas sí, pero es que para escribir todo necesitaría un libro de cientos de páginas.