lunes, 30 de diciembre de 2013

Trotar y trotar

Trotar y trotar.
Él sólo quería trotar.
Entre los bosques. Entre las montañas. Entre los edificios de la gran ciudad.
Daba igual el lugar.
Sólo pensaba en trotar.
Pero una mano negra se interpuso en su caminar.
Irrumpió su carrera por una casualidad.
Y la penumbra vio en él una oportunidad.
Una oportunidad de escasa moralidad.
No permitió a sus patas volver a fantasear.
Sin embargo, y sin él saberlo, un grupo de guardianes haría sus deseos realidad.
Y su espíritu, volvió a volar.
Con el mundo aplaudiéndolo por su gran destino final.


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