Con la cara cubierta por una
capucha. Luisiana Morata, criada del multimillonario Fructuoso Pellicer, ha
abandonado así los juzgados tras ser
declarada inocente. La falta de pruebas y las contradicciones en las
declaraciones de los testigos han propiciado esta decisión que concuerda con su
testimonio.
El pasado 3 de marzo su hermano
Marcos Morata fue hallado muerto en el dormitorio de su casa. Las primeras
sospechas del inspector de policía Don Gregorio Nicolás apuntaron
inmediatamente a Luisiana. Pero, otra vez, un juez ha dictaminado que el
envejecido agente se ha equivocado. ¿Es hora de que llegue su jubilación? ¿O ha
sido el magistrado quien ha cometido un grave error? (Cont pág 14)
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