miércoles, 12 de noviembre de 2014

Cómo Conquistar a una Desconocida en 16 Días: Día 15

Miércoles 12 de noviembre

Ruido y más ruido. Mi cabeza estuvo a punto de explotar la mañana del miércoles. La noche anterior habíamos quedado GI y yo para ir al cine. Pero en el último segundo recibí un SMS avisándome de que ella no podía quedar. Olvidó que había quedado con unos amigos para despedirse. Sí. Para decirse adiós.
Faltaba un día para el jueves. Faltaban horas para que se marchara. Tenía que hablar con Pedro para que le ofreciera quedarse en nuestra oficina. Necesitaba encontrar alguna manera para alargar esos 16 días y que se quedara.


Llegué al bufete a las 8 en punto. Me encerré en su despacho hasta que apareció. Le conocía perfectamente. Siempre que tenía que discutir con él desaparecía. Esta vez no iba a escapárseme.

-¿Qué haces aquí?—se sobresaltó al entrar.
-Tengo que pedirte un favor—aseguré.
-¿Más dinero? No, no y no. Tenéis suficiente con la subida del sueldo.
-No digo eso. No puedes dejar que GI se marche.
-¿Qué?
-Que no puedes dejar que GI se marche—repetí. Estaba nervioso.
-Perdón, ¿qué?—alucinó Pedro.
-¿No puedes ofrecerle un trabajo a GI aquí? Perderíamos a una gran empleada. Es simpática, guapa, trabajadora—aseguré.
-¿Qué pasa? ¿Tienes algún lío con ella?—frunció el ceño.
-No, no. Por favor—negué rotundamente.
-Porque ya sabes que en mi oficina no está bien visto que los trabajadores os enrolléis unos con otros…
-Sí. Lo sé.
-Perfecto. Todo aclarado, ¿no?
-¿Y no habría una vacante en el otro bufete de la ciudad?—insistí.
-¿En el de Pozuelo?
-Sí—afirmé con esperanza.
-No tengo noticias de ello. Preguntaré por si acaso. Pero no creo.
-Está bien. Muchas gracias.
-CP. No te ilusiones demasiado. He conversado mucho con ella. No para de hablar de su ciudad. Está deseando marcharse.
-¿Qué has hablado con ella? –interrogué muy interesado.
-Pues eso. Que quiere irse. Pero que hay un chico que le gusta bastante y por eso se planteó quedarse aquí. Pero no hay ninguna vacante. Yo acordé con ella dos semanas de prueba aquí porque en su ciudad habrá un puesto libre a partir del viernes. He contratado a otra mujer para que cubra su baja. Empieza el lunes. Lo siento.
-¿Vas a contratar a GI?
-No lo sé. Lo decidiré entre hoy y mañana. Tengo que estudiar su caso detenidamente.
-¿A qué hora tiene el vuelo?
-Me dijo que a las siete de la tarde. Así que mañana es su último día aquí.

-Está bien—abandoné su despacho. El tiempo corría en mi contra. Me quedaban poco más de veinticuatro horas. Veinticuatro horas para conquistarla. El pánico llamó a mi puerta.

15/16

No hay comentarios:

Publicar un comentario